Descorchar vino es un proceso que asusta a muchas personas, sobre todo cuando ha de realizarse frente a invitados en un momento importante como una celebración familiar, un evento especial o una cena íntima. El sacacorchos aparece entonces como una quimera y abrir la botella de vino se presenta como una tarea casi imposible. Pero nada más lejos de la realidad.
La labor de retirar el tapón al vino no tiene por qué ser nada tedioso si se conoce un proceso que, en realidad, es bastante simple. Basta seguir esta serie de pasos para aprender a descorchar botellas como un sumiller e impresionar a tus acompañantes en ese momento que ya nunca más será una complicación.
¿Qué sacacorchos es mejor para descorchar vino?
Hay casi tantos tipos de sacacorchos como clases de vino en una bodega. Es común preguntarse cuál es el más práctico y cuál se debe tener siempre en casa. En realidad, es una cuestión de gustos y prioridades. Eso sí, conviene conocer las ventajas e inconvenientes de cada tipo de sacacorchos para realizar una elección acorde a nuestras necesidades.
Sacacorchos de alas o mariposa
Es uno de los más comunes y su uso es realmente sencillo, si bien no suele ser la mejor opción. Habitualmente tiene una espiral demasiado gruesa, lo que puede provocar daños al corcho. En este sentido, se recomienda dejar siempre una vuelta fuera del corcho para no hacer agujeros y que caigan trozos al interior de la botella.
Sacacorchos eléctrico
Facilita enormemente la apertura de cualquier botella de vino y no requiere ningún esfuerzo. Es tan simple como colocarlo y pulsar el botón de encendido. Sin embargo, sus dimensiones son mucho mayores y siempre debe utilizarse cerca de una fuente de energía eléctrica.
Sacacorchos en forma de T
El clásico abridor que vemos en todas las películas. Se compone de un mango, habitualmente de madera, y una espiral. Probablemente es el más simple e intuitivo, pero por contra requiere una dosis extra de fuerza para tirar del corcho.
Sacacorchos de dos tiempos
El que habitualmente usan los camareros y el que a menudo tenemos en casa. Es plegable, ligero y ocupa muy poco espacio. Se compone de cuatro partes: un mango, generalmente de plástico o de madera, una espiral, la pieza metálica con los dos puntos de apoyo y una pequeña cuchilla plegada sobre el mango.
A simple vista puede parecer un artilugio complejo, pero su uso es muy sencillo cuando, como veremos a continuación, se conocen las pautas para descorchar vino utilizando sus dos puntos de apoyo.
Paso 1: Descubrir el corcho
Los sacacorchos de dos tiempos tienen una pequeña cuchilla que facilita el primer paso para abrir la botella de vino, aunque también puede usarse un cuchillo, navaja o cualquier utensilio con capacidad para cortar.
Con suma delicadeza, hay que realizar un recorrido con la cuchilla sobre la base de la circunferencia de la boca de la botella, cortando la capsula metálica que cubre el tapón de corcho y la boca de la botella en general. Una vez cortada la base de la circunferencia, se debe realizar un segundo corte vertical, de abajo hacia arriba, que permitirá retirar la cápsula protectora y dejar el tapón al descubierto.
Paso 2: Penetrando el corcho
En este punto podemos guardar la cuchilla o el utensilio que hayamos utilizado para cortar, pues ya no lo necesitaremos. Desplegamos la espiral del sacacorchos y tratamos de introducirlo justo en el centro del tapón de corcho. Este es el punto de mayor importancia: debe estar absolutamente centrado para retirar completamente el corcho.
Con la punta del abridor justo en el centro del corcho y en una posición vertical, comenzamos a girar hasta que el tirabuzón entre casi por completo en el tapón. En este momento es preciso recordar que siempre debemos dejar una vuelta fuera del tapón para no agujerearlo.
Paso 3: Descorchando la botella
Ya hemos superado la parte más complicada, aunque realmente no lo es tanto. Ahora utilizaremos los dos puntos de apoyo que dan nombre a este popular sacacorchos y estaremos a unos segundos de disfrutar de nuestra botella de vino.
Apoyamos el primer tiempo del sacacorchos sobre la boca de la botella. Una vez afianzada la posición, levantamos el mango del abridor realizando un movimiento de palanca. Comprobaremos que el corcho empieza a salir de la botella y que el segundo punto de apoyo ahora está a la altura de la boca de la botella. Con él, repetiremos el movimiento de palanca para dejar la botella casi descorchada.
Podemos finalizar el proceso retirando el corcho con nuestras propias manos. Ahora tan solo debemos esperar un breve periodo de tiempo para que el vino se oxigene antes de disfrutar de todos los aromas, sabores y peculiaridades de nuestra botella.
Video explicativo: ¿Cómo descorchar una botella de vino?
Si necesitas una guía visual, aquí tienes un breve vídeo en el que, en menos de dos minutos, podrás ver en acción los tres pasos que acabamos de describir: el corte de la capsula metálica para descubrir el tapón, la introducción de la espiral cuidando que esté centrada y vertical, y la retirada del corcho utilizando los dos apoyos del abridor.
¿Te ha resultado útil? ¡Entonces es hora de ponerlo en práctica! Escoge tu preferido de nuestro catálogo de vinos y deja a tus acompañantes boquiabiertos cuando comprueben tu habilidad para descorchar cualquier botella de vino sin dificultades y en tiempo récord.