Organizar una comida o una cena formal suele ser un quebradero de cabeza, sobre todo cuando se trata de ordenar los elementos que deben estar sobre la mesa. ¿Cómo se sitúan los cubiertos? ¿Y qué hay de las bebidas? Resolvemos esta última ocasión con esta guía sobre colocar las copas de vino en la mesa.
Las copas de vino tienen una ubicación fija e inamovible según las reglas de protocolo, pero es cierto que la disposición variará cuando se planee servir más de un tipo de vino como acompañamiento de cada plato.
En estos casos, contaremos con varias opciones que nos permitirán resolver diversas situaciones como la existencia de un espacio limitado (en casos, por ejemplo, de muchos invitados) o un alto número de tipos de vino (por ejemplo, cuando se trate de una cata o degustación).
Dónde situar las copas de vino en la mesa
Como se mencionaba con anterioridad, las copas de vino tienen siempre una ubicación fija en la mesa: deben estar delante y a la derecha del campo de visión del comensal. Su ubicación aproximada debe ser lo más cercana posible a los cuchillos.
De esta forma, podremos estirar la mano derecha para coger nuestra copa de vino sin correr el riesgo de mancharnos o golpear otro elemento de la mesa, puesto que, previsiblemente, la copa será lo que más alejado esté de nuestro alcance.
Cómo colocar las copas si solo hay un vino
Este esquema se aplica, por ejemplo, para casos en los que solo vayamos a servir un tipo de vino. Situaremos la copa delante y a la derecha del comensal, cerca de sus cuchillos, y adecuando el tipo de copa al tipo de vino que se vaya a servir.
Junto a la copa de vino situaremos una, habitualmente más pequeña, que servirá para el agua. Esta debe estar siempre a la izquierda de la copa de vino, es decir, un poco más cerca del plato que la anterior.
Ubicación de las copas con varios vinos en la mesa
¿Qué sucede cuando se planea servir más de un tipo de vino durante la comida? Es algo muy habitual en eventos muy formales, en restaurantes de alto nivel o durante catas y degustaciones de productos.
Para estos casos tenemos varias opciones, que elegiremos en función del número de copas y del espacio del que dispongamos.
Formación en triángulo
Cuando tenemos tres copas sobre la mesa, hacemos una especie de triángulo en el que la copa situada más a la derecha debe reservarse para el vino que se servirá primero.
Para conocer el orden del resto de copas memorizaremos una regla simple: el sentido inverso a las agujas del reloj. De esta forma, la segunda copa que utilizaremos estará arriba y a la izquierda de la primera.
Formación en cuadrado
Añadir una copa más a la ecuación no debe suponer ningún problema organizativo si hemos aprendido el esquema anterior: utilizaremos primero la copa situada en la esquina inferior derecha y continuaremos en el sentido inverso a las agujas del reloj.
Formación en línea
Esta es una disposición todavía más sencilla, pues las copas deben colocarse sobre la mesa siempre en el orden en que vayan a servirse los vinos. De esta forma, la copa más a la derecha será la primera en utilizarse y así sucesivamente hasta la última, que será la del agua.
Copas para brindis y postres
Por lo general, este tipo de eventos y celebraciones terminan con un brindis. También comienza a ser habitual acompañar los postres de vinos específicamente pensados para maridar estos platos.
Lo habitual es que estas copas no estén sobre la mesa desde el principio, para no sobrecargar la disposición. Se pueden repartir a cada comensal en el mismo momento en que se le vaya a servir el postre o se vaya a producir el brindis.
Cómo retirar las copas de la mesa
¿Y qué hay del final de la comida? El mejor momento para despejar el campo de visión del comensal y retirarle las copas que ya ha utilizado es el mismo momento en el que se proceda a retirarle el plato recién finalizado.
Ahora ya conoces las reglas básicas de protocolo para que todo esté correcto en tus próximos eventos. ¡Comparte el artículo para ayudar a más gente con tus mismas inquietudes!