Disfrutar el vino a la temperatura idónea de servicio es uno de los aspectos más importantes. Sin embargo, no siempre es posible tener una botella lista y a la temperatura perfecta.

Y es que, ¿cuántas veces hemos recibido una visita imprevista o hemos olvidado ponerla a enfriar con suficiente antelación? En este artículo repasaremos diferentes técnicas para disfrutar el vino a su temperatura idónea sin tener que esperar horas.

Enfriar vino en poco tiempo

Desde soluciones clásicas hasta trucos muy innovadores, conocerás una variedad de opciones para asegurarte de que la falta de previsión no es motivo para no poder disfrutar adecuadamente de un momento especial.

1. Hielo y agua

Todo un clásico que asegura velocidad y eficacia. Este método implica introducir la botella de vino en un cubo o cubitera, rellenarlo de hielo e introducir una pequeña cantidad de agua y un puñado de sal. Tendrás tu botella fría en unos 15-20 minutos.

La sal reduce el punto de congelación del agua, y esta, al estar en contacto con más superficie de la botella que el hielo, enfría mucho más rápido nuestro vino. Un truco sencillo que casi siempre está a nuestro alcance.

2. Papel húmedo

Otra solución muy conocida que, a diferencia de la anterior, requiere algo más de tiempo. Basta con humedecer un paño o papel de cocina y envolver con él la botella de vino.

Después, introdúcela al congelador y espera unos 25-30 minutos. La humedad congela rápidamente el papel y crea una capa de hielo alrededor de la botella que acelerará el proceso de enfriamiento.

3. Perlas de vino

Si las anteriores eran soluciones ampliamente extendidas, esta es todo lo contrario. Las perlas de vino son una innovación relativamente reciente, que además enfría el vino con elegancia.

Se trata de pequeñas esferas de acero inoxidable que se enfrían en el congelador. Después, se introducen directamente en la copa de vino para enfriar la bebida a la par que aportar un toque sofisticado.

4. Uva o fruta congelada

Un truco muy similar al anterior, aunque más natural y creativo, es utilizar tus propios ‘cubitos’ de uva o cualquier otra fruta congelada. Se sirven dentro de las propias copas de vino y otorgarán un toque decorativo y delicioso.

El único requisito es que deberás ser previsor para tener las piezas de uva o fruta ya congeladas previamente. Te recomendamos leer las notas de cata de cada vino para entender qué fruta iría mejor con cada botella.

5. Botellero refrigerador

Esta es una opción que requiere algo más de inversión, aunque a largo plazo es la solución idónea para los verdaderos aficionados al vino. Un botellero refrigerador mantendrá el vino siempre a la temperatura de servicio y lo conservará de forma adecuada.

Puedes leer aquí otros consejos para guardar el vino en casa.

6. Método de emergencia

Por último, si ninguna de las opciones anteriores se adapta a tu circunstancia, siempre puedes probar con algunas soluciones de emergencia como dividir el vino en una jarra o decantador. Esto aumentará la superficie de contacto con el aire frío y lo enfriará más rápidamente.

¿Tienes tus propios métodos para enfriar el vino? ¡Cuéntanoslos en nuestras redes sociales!

Compartir en su red Social favorita!

Categorías