¿Te parece que seleccionar un vino en un restaurante es una de las tareas más difíciles? ¿Te pierdes entre la cada vez más amplia variedad de regiones, variedades y añadas? No te preocupes, descubrir la botella perfecta no es tan complicado.

Un poco de conocimiento y algunas estrategias clave son suficientes para convertir esta tarea en una oportunidad de impresionar a tus comensales. No te pierdas nuestra guía para elegir el vino adecuado en un restaurante y dar a cada comida una nueva dimensión.

Entender el Menú de Vinos

Comprender cómo se organiza la carta de vinos es el primer e imprescindible paso para realizar una correcta decisión. Por lo general, los menús de vinos se organizan por región (Ribera del Guadiana, como nuestros vinos; Rioja, Ribera del Duero, Borgoña o Toscana, entre otras muchas), por tipo de uva (Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Macabeo, Chardonnay, Pardina….) o por estilo (tintos, blancos, rosados, etc.).

Familiarizarte con estas clasificaciones y tener claras tus preferencias te hará ganar mucho terreno en la tarea de elegir el mejor vino para cada comida en un restaurante.

Maridaje de Vinos y Alimentos

Armonía y equilibrio son reglas de oro cuando lo que se busca es un correcto maridaje de vino y alimentos. Los tintos robustos, como nuestro Tempranillo Crianza, son más adecuados para carnes rojas por la estructura de sus taninos.

Los blancos más suaves y frescos, como nuestro Pardina, combinan mejor con pescado blanco o ensaladas. Para ayudarte con esto, tienes información sobre maridajes en nuestras redes sociales y también en la ficha individual de cada uno de nuestros vinos.

Preguntar al Sommelier

No, no debemos tener ningún tipo de reparos en preguntar al sommelier, camarero o personal capacitado del restaurante. Al contrario, su conocimiento sobre la carta del establecimiento, tanto en materia de vinos como de comida, puede ser de muchísima utilidad.

Comparte tus preferencias, el plato que vas a degustar e incluso entra en detalle sobre el rango de precios en el que te mueves. Un buen sommelier te aconsejará para lograr una elección que satisfaga tus necesidades y realce la experiencia culinaria.

Considerar el Precio

Lo mencionábamos antes y lo recalcamos ahora: el precio es un factor importante. Eso sí, tampoco debe ser el motivo de mayor peso a la hora de elegir. Hay vinos muy buenos por un precio sorprendentemente bajo, y otros no tan buenos a los que el restaurante ha aplicado un margen significativo.

Lo mejor es que consideres cuál es tu presupuesto y, dentro de ese rango de precio medio, busques una elección que se ajuste a tus gustos y al menú que vas a consumir, logrando así el equilibrio entre calidad y precio.

Espacio para experimentar

¿Y por qué no aprovechar tu visita al restaurante para explorar nuevas sensaciones? Es asombrosa la diversidad de vinos de la que disponen la mayoría de restaurantes en la actualidad, por lo que es casi un pecado no sacar partido.

Porque, ¿quién sabe si no estás descubriendo tu nueva botella favorita?

Importancia de la Añada

Si hay algo que tenga un reflejo decisivo en el sabor y calidad del vino que vas a degustar, esa es la añada. Un año con condiciones climáticas favorables puede producir un vino excepcional.

Investiga o pregunta al sommelier sobre la añada de la que dispone el restaurante. Por ejemplo, hay vinos diseñados para ser consumidos jóvenes y otros que mejoran con la edad.

Confía en tus preferencias

Para concluir, un consejo evidente pero importante de recalcar: confía en tus gustos y preferencias. El vino es, sobre todo, una cuestión personal. Si recibes una recomendación que no se alinea con tus preferencias, puedes desecharla.

La elección de un vino debe reflejar tus gustos y personalidad. Y, sobre todo, no debe ser una tarea intimidante. Ármate de conocimiento, navega por la carta con confianza y busca lograr el objetivo final: disfrutar del momento, de la compañía, y del vino. ¡Salud!

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